Susceptibilidad Virtual
La verdad es que no sabía cómo demonios empezar a escribir este blog. Y menos sobre con cuál tema debería empezar a escribirlo. Gracias a Dios, tuve una conversación con una amiga mía que se dignó a contarme unos cuantos temas en especial. Sin embargo, el que llamó más mi atención fue el de un drama personal que, muy contrario a ocasionarlo ella, más bien se lo estaban creando. Tal fue la historia que me contó que me dejó en una profunda confusión.
Entonces, siendo práctico y conciso, el tema es el siguiente: Facebook. Pero obviamente no pienso pasarme todas las líneas explicando lo relacionado a ésta red social en un sentido amplio (ni mucho menos temas irrelevantes), sino a entender el posible porqué de tanta gente ofendida, con afán al drama y necesitada de atención por medio de esta herramienta virtual; porque bien es cierto que las redes sociales sirven para una vasta cantidad de funciones y una gama de atribuciones que nos llevan al entretenimiento.
Creo que un primer punto a tratar, y uno de los más obvios y populares, es lo relacionado al extremadamente famoso "Like". Su función es demasiado obvia: dar a entender, propiamente dicho, que te gusta algo; ya sea una foto, un estado, publicación, etc. Sin embargo, muchas personas presionan este botón con propósitos que van mucho más allá de su verdadera función. Justamente, en el caso de mi amiga todo el drama se había iniciado por un like a una sencilla foto. Y es que para la gente no interesa si realmente te gusta la foto, comentario o lo que sea, sino que lo importante es a qué le has dado este like. Por ende podríamos decir que esta función del like es completamente subjetiva, peculiar, sujeta a lo que está dirigida. Entonces creo que el conflicto con esta prerrogativa de poner like se genera cuando a una persona le gusta algo que a tu amigo en Facebook NO le gusta. Lamentablemente, empiezan los reclamos y dramas gracias al sencillo botón, y es una lástima que la mayoría de personas se tomen o crean tener atribuciones que no les corresponde y mucho menos les corresponderá. Podría enumerar una gran cantidad de ejemplos, y seguramente tú ya debes tener los tuyos de igual forma rondando tu cabeza, por eso no pienso mencionarlos. Sería totalmente irrelevante.
Otro punto a tratar es conocidísimo dicho: "Me borró / bloqueó del Facebook". Respecto a éste tema, creo que es muy importante verlo desde dos perspectivas. La primera es que te borren / bloqueen de la red social, y otra muy opuesta es que tu borres / bloquees de la misma. Las personas le crean una cierta analogía a esta facultad, asimilándola o confundiéndole con una relación sentimental (una cosa es que te terminen y otra es terminar). Personalmente, creo que los usuarios de Facebook se lo toman muy en serio, fusionando la amistad virtual de la red social con la amistad propiamente dicha. Y a todo esto me planteé una pregunta: ¿Si borro a algún amigo mio, muy cercano, dejaría de ser mi amigo en la vida real? Ya que nadie quiso responderme esta interrogante, yo mismo llegué a la conclusión de que no debería ser de esa forma, porque si bien una amistad debería, no necesariamente (y en especial en esta era de las redes sociales), empezar a generarse con la relación física y visual, me parece absurdo que una amistad sólida se vea afectada por culpa de un simple botón. Y es que, borrar amigos de una red social no es borrarlos totalmente de tu vida ni de tu círculo de amistades; muy por el contrario, significa que no eres un dependiente de las redes sociales y que la amistad de uno no vale un click y va mucho más allá que eso.
El último punto que creo es oportuno mencionar va más para la dirección de la ofensa y dramatismo por parte de las personas y la esencia de esta publicación. Es muy cierto que las personas son libres de escribir, publicar, colgar o hacer lo que se les plazca en Facebook (nadie dice lo contrario). Eres total y completamente libre de hacer, vulgarmente hablando, lo que te da la regalada gana. No obstante, la libertad tiene ciertas limitaciones; por ejemplo, no creo que sea apropiado insultar a alguien por medio de las infinitas redes sociales. Ahora bien, cuando escuchamos a alguien criticando lo que uno ha publicado en Facebook, siempre aparece la frase: "Es mi vida privada. Puedo poner lo que quiero y a nadie le debe importar". Es por estas palabras que me veo a obligado a definir la palabra "privado".
Según la Real Academia Española (RAE), establece que "privado/a" es aquello "que se ejecuta a vista de pocos, familiar y domésticamente, sin formalidad ni ceremonia alguna". Ahora bien, como un contrario a esto cabe resaltar también la definición de lo que es de materia "pública", para lo cual la RAE establece que cuando uno desea publicar algo, es "hacer notorio o patente, por televisión, radio, periódicos o por otros medios, algo que se quiere hacer llegar a noticia de todos."
Tal vez es mi punto de vista personal, pero cuando escucho a alguien hablar algo relacionado a Facebook y decir que es algo de su "vida privada", lamento informarle que en las redes sociales NO EXISTE VIDA PRIVADA y lo que se considera privado es completamente público. Entonces, me crea confusión que las personas publiquen algo en Facebook, ventilando problemas personales, o alguna otra cosa de ésta índole y luego viéndose ofendida por algún like, comentario, etc.
Finalmente, todos estos son algunos pocos temas de varios. Es muy probable que mi punto de vista sea criticado y es normal. Pero los que piensan de la misma forma que yo darán fe a estas situaciones. Es por eso que las redes sociales solo deberían tener un propósito de entretenimiento o como medio para alguna emergencia y no para llamar la atención o causar un drama absurdo, porque de ser ese el caso, déjame decirte que tienes serios problemas; pero ¿quién soy yo para juzgar?